La inestabilidad político-económica que Brasil y muchos países del mundo atravesan genera dudas y temores en los inversores, principalmente en aquellos a que no les gustan los riesgos del mercado financiero y prefieren aplicar sus ingresos en fuentes más seguras. En 2016, la crisis financiera alcanzó prácticamente todos los sectores, en el mercado inmobiliario se reflejó en la congelación de precios. Para las constructoras e incorporadoras, fue un período de repensar el lucro y crear nuevas maneras de atraer compradores.
En este año, las perspectivas para quien desea invertir en bienes inmuebles son aún más positivas, pues, además del precio competitivo para la compra hay las constantes señales de recalentamiento del mercado. Entre las señales están la caída de la inflación – que en 2015 fue del 10,7%; en 2017 debe quedar en torno al 7% y en 2018 no debe sobrepasar el 5%, según perspectiva del Banco Central. Otro punto que calienta el mercado es la disminución de los intereses, estimados en un 11% (contra el actual 14%) y el consiguiente crecimiento del PIB – que debe salir del rojo y cerrar el año con alza en torno al 1,5%. Todos son factores que sostienen ese optimismo de consultores y especialistas del mercado inmobiliario, aumentando el poder adquisitivo y llevando al comprador final de vuelta a las compras.
Es decir, 2017 es el año para adquirir inmuebles y terrenos con valores “de crisis”, por debajo de la inflación, para lucrar a corto y medio plazo, con el recalentamiento del sector y el fin de la recesión.
¿Por qué invertir en inmuebles?
El principal atractivo para quien invierte en inmuebles es la seguridad de retorno del negocio. Según el último Censo Demográfico del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), realizado en 2010, la población brasileña superó la marca de 190,5 millones de habitantes, y debe llegar a 259,8 millones en 2050. Gran parte de la población se concentra en grandes y medianas ciudades -donde se encuentran las mayores oportunidades de empleo y renta-, y es en esas regiones donde el mercado inmobiliario se vuelve cada vez más atractivo, principalmente en las capitales y en los grandes centros.
La preferencia por vivir cerca del trabajo eleva el precio de los inmuebles en las regiones centrales de las ciudades, generando un beneficio real en pocos años.
Sin embargo, en grandes ciudades o ciudades en crecimiento, como Florianópolis, el Centro y los barrios cercanos ya se encuentran saturados y los inmuebles presentan valores bastante altos. En esas ciudades, hay que mirar hacia las regiones en desarrollo y con mayor potencial de expansión, tanto demográfica como económica. En la capital catarinense, ese oasis de crecimiento es el norte de la Isla de Santa Catarina, que concentra gran número de startups y empresas de tecnología, incluyendo el Sapiens Park – mayor polo tecnológico del país. Además del progreso de la región norte, las bellezas naturales y la calidad de vida son atractivos que traen cada año a nuevos habitantes a la Isla de Santa Catarina.
Consejos para quien desea invertir en inmuebles
Terrenos
El crecimiento horizontal de las áreas urbanas hace que la inversión en terrenos en el entorno de las regiones centrales sea una aplicación segura y altamente lucrativa a medio plazo. Se estima que la Tasa Interna de Retorno (TIR) de los terrenos gira en torno al 41% al año, mientras que el ahorro no suele sobrepasar el 7% a.a., y el CDB paga en promedio el 10% a. Estudie el plan director y conozca las perspectivas de crecimiento de la región donde se encuentra el terreno que desea adquirir.
Inmuebles en construcción
Esta categoría suele rendir entre el 20% y el 30% en los dos primeros años después del inicio de las obras. Calcule el beneficio neto considerando todas las tasas de mantenimiento hasta la venta, el 6% sobre el precio de venta (en promedio) de la tasa de corretaje, impuestos y gastos legales de la transacción de compra y venta, el 15% del impuesto sobre la ganancia de capital (para personas físicas); posibles pérdidas en función del costo de oportunidad del capital.
Inmuebles listos
Los usados pueden ser “lapidados” y revendidos con gran margen de lucro. Si se compra para alquiler, es necesario estudiar la dinámica de la ciudad y del barrio y el perfil de los habitantes de la región – por ejemplo, en un barrio típicamente universitario, no vale la pena invertir en inmuebles grandes y lujosos, preferir a pisos y apartamentos pequeños .
Construcción de casas para la venta
Esta modalidad es la gran jugada para quien desea multiplicar el patrimonio. Sin embargo, es fundamental contar con un equipo responsable y de confianza – desde consultores inmobiliarios, que garantizan un buen negocio en la compra del terreno, hasta el albañil especializado en acabados, que entregará la obra de la manera y en el plazo combinados.