Florianópolis es una ciudad tradicionalmente simpática y hospitalaria. El Manezinho da Ilha, nombre cariñoso dado a quien nace en la Isla de Santa Catarina que compone gran parte de la capital de Santa Catarina, es una figura simpática, a quien le gusta hacer amigos y contar historias locales. Estas características de la tierra y del pueblo, además de toda belleza natural y de las oportunidades de negocios y de crecimiento, son factores determinantes para quienes pretenden vivir en Florianópolis. El balneario barrio de los Ingleses, en el Norte de la Isla, es un ejemplo de lugar que abraza a personas provenientes de diferentes estados y países y que eligieron a Floripa para trabajar, invertir y vivir.
Vivir en Florianópolis es encontrar gente de lugares diferentes
El alto índice de escolaridad, mano de obra calificada, excelentes condiciones de trabajo e incentivo al emprendedor hacen de Florianópolis un sueño para quien desea invertir y trabajar en una ciudad nueva y busca calidad de vida. Al mismo tiempo, los servicios de salud, la alta expectativa de vida y el Índice de Desarrollo Humano (IDH) mayor que el promedio (0.847, contra 0.727 del resto del país) garantizan el tercer lugar entre las mejores ciudades brasileñas para vivir (detrás de São Caetano do Sul y Águas de São Pedro, ambas en São Paulo).
Vivir me Florianópolis es también encontrar novedades constantemente. La riqueza y las diversidades culturales de Florianópolis dan aires cosmopolitas a la ciudad y enriquecen el lugar con las mezclas de lenguas, acentos, sin quitarle las características de ciudad pequeña, como la seguridad o aquella charla con el vecino al borde de la calle.
Mientras crece, Florianópolis recibe a personas de todos los lugares
El número de personas nacidas en Florianópolis (47,8%) ya es menor que el número de quien eligió la ciudad para vivir (52,2%). De cada cien habitantes de la capital de SC, 48 son naturales de la ciudad; 22 de otras ciudades catarinenses; 29 son de otros Estados; y 1 es extranjero. Entre 2000 y 2010, el número de residentes provenientes de otros Estados aumentó un 66%, y el de extranjeros, el 41%. La mayoría vino a Floripa primero como turista y fijó residencia después de encantarse con la dinámica del día a día y la calidad de vida en ese paraíso.
Ingleses es un barrio completo y diversificado
La región norte de la isla de Santa Catarina posee, de acuerdo con el Censo 2010 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), 107.905 habitantes (lo que corresponde a casi el 25% de la población de la ciudad) esparcidos por seis distritos: Santo Antônio de Lisboa, Ratones, Canasvieiras, Cachoeira do Bom Jesus, São João do Rio Vermelho e Ingleses do Rio Vermelho, esta creada por decreto en 1831. Desde su creación, Ingleses presenta vocación para el comercio y la construcción.
La primera oleada de migración, entre las décadas de 1960 y 1970, fue impulsada por la creación de Eletrosul y de las universidades estatales (Udesc) y federal (UFSC) y generó crecimiento poblacional y económico en los barrios del entorno del Centro, como Trindade y Santa Mônica .
Más recientemente, a principios de los años 2000, la Isla volvió sus ojos a todo el potencial de la región norte, y un nuevo corredor económico comenzó a surgir a partir de la carretera SC-401. [Más información.] De acuerdo con una materia divulgada en el Diario Catarinense del 16 de febrero de 2013, el promedio de valorización del m2 en la SC-401 en 2002 llegó al 2000%.
Con el crecimiento en el norte de la Isla, Ingleses dejó de ser solamente un barrio balneario, con una playa de mar gruesa que atrae a bañistas, surfistas y pescadores. La región pasó a ser una especie de centro del Norte de la Isla de Santa Catarina, abrigando a personas de diversos lugares de Brasil y del mundo que se encuentran, trabajan y agitan la vida del barrio, que cuenta con rico comercio, servicios y una vida nocturna digna de las grandes ciudades.