Lotes favorecen el crecimiento sostenible
La oferta de parcelas puede proporcionar una serie de beneficios no sólo para un barrio, como para una ciudad entera. Esto se debe a que el lugar está planeado para ofrecer infraestructura y generar un ambiente sostenible con calidad de vida para la población residente, además de preservar el medio ambiente y disminuir los impactos ambientales generados.
Proyecto Sustentable
Antes de iniciar la comercialización de los terrenos, las parcelas están preparadas para recibir a los nuevos residentes. A través de un proyecto cuidadoso, que respeta la diversidad humana y la naturaleza, se crean subsidios para ofrecer agua tratada, disponer de red de energía eléctrica, red de drenaje de aguas pluviales, red colectora de alcantarillado, alumbrado público, asfalto, guías, aceras y arborización de vías.
Pero las mejoras van más allá de los habitantes del barrio planeado. En consecuencia de la infraestructura, todos los que residen en los alrededores son positivamente afectados de alguna manera. La urbanización resulta en más seguridad para la comunidad local, además de atraer la atención de inversiones en la economía con la llegada de este público.
Otra ventaja de las parcelas es la preocupación constante con la preservación de las áreas verdes. Los proyectos suelen integrar la naturaleza a los espacios de ocio y convivencia de los habitantes, ofreciendo mayor contacto con la naturaleza y consecuente calidad de vida. Al final, ¿quién no desea un lugar seguro para disfrutar con la familia y practicar actividad física?
Nuevo Urbanismo
Sin embargo, lo que hace del barrio planeado un espacio sostenible y con innumerables beneficios, es el proyecto basado en el urbanismo. Hay parcelas que siguen el concepto del Nuevo Urbanismo, una propuesta que surgió en la década de 1980, en los Estados Unidos.
En resumen, la idea es planear el emprendimiento teniendo en cuenta la geografía, las tecnologías existentes y las necesidades particulares y sociales de quienes habitar el espacio. Es decir, el objetivo es agregar en el local una estructura completa y construida para trabajo, ocio y vivienda.
Lo ideal es que las actividades cotidianas de las personas se desarrollen en un radio de 10 km de distancia de la propia residencia, evitando exceso de desplazamientos, aumentando inversiones en infraestructura y resultando, por supuesto, en una mejor calidad de vida.
El Real Urbanismo partió de ese concepto para crear el Real Parque, un barrio planeado donde modernidad y área verde se integran para garantizar una mayor calidad de vida a los habitantes. Con estructura completa, el barrio planeado cuenta además con proyecto paisajístico, áreas públicas urbanizadas y una barrera natural de seguridad formada por 22 mil m2 de área verde de preservación permanente en el entorno del barrio, ubicado cerca de las famosas playas de Ingleses y Jurerê Internacional, la conveniencia de vivir cerca de escuelas, supermercados, clínicas y hospitales, centros comerciales y amplio comercio y del Centro.